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Claudio
Villa Devoto, barrio situado en la zona noroeste de la Capital Federal y conocido como «el Jardín de Buenos Aires», es el lugar que me vio nacer hace 57 años. Aquí desarrollé mi infancia, mi adolescencia y juventud. Es donde vivo y trabajo también. Integra la Comuna 11 en se divide administrativamente la Ciudad. Por su parte, forma parte de la zona 3 en que fue dividida la Ciudad para la prestación del servicio público de higiene urbana. La empresa prestataria del servicio es IMPSA, empresa perteneciente a la familia Pescarmona, uno de los jugadores históricos en el siempre cuestionado negocio de la basura en la Ciudad, donde el clan de la familia Macri dominó el escenario desde los tiempos de la última dictadura cívico-militar.
La zona 3 comprende geográficamente los barrios de Chacarita, Villa Crespo, La Paternal, Villa Ortúzar, Parque Chas, Agronomía, Saavedra, Coghlan, Villa Urquiza, Villa Pueyrredón, Villa Devoto, Villa del Parque, Villa Santa Rita y Villa General Mitre.
Bajo el nombre de SOLBAYRES, el servicio que se presta bajo la forma de una concesión privada de un servicio público comprende 6.644 cuadras, divididas en 2.277 por la Comuna 11, 2.579 por la Comuna 12 y 1.788 por la Comuna 15 cubriendo un área poblacional que alberga a 700.000 personas. En su sitio web puede leerse que «nos encargamos de la recolección de residuos húmedos domiciliarios, barrido y limpieza de calles», en la descripción del objetivo del servicio que presta a la comunidad.
En el sitio web se detalla que «la Ciudad de Buenos Aires cuenta con un sistema de recolección diferenciada. Esto garantiza que los residuos que son separados y entregados correctamente no terminen en mismo lugar. Conocer las diferentes corrientes de residuos, nos permitirá hacer una mejor gestión de los mismos».
Se establece la diferencia entre lo reciclable (contenedores de color verde) y la basura de origen orgánico (contenedores de color negro).
Reciclables: los materiales que pueden reciclarse son papel, cartón, plástico, vidrio y metal. Los vecinos de la Ciudad pueden entregar en mano el material a los Recuperadores Urbanos de su cuadra, acercarse hasta el punto verde más cercano o depositarlos en las campanas verdes.
Basura: todo lo que sacamos en la bolsa y colocamos en los contenedores es recolectado por las emporesas de recolección como SOLBAYRES, por ejemplo, papeles y cartones sucios con resto de comida, servilletas y pañuelos descartables. Envases sucios, así como restos de comida que se composten.
Relacionado con el recorrido de la basura, en el sitio web de SOLBAYRES se especifica que «la basura que se dispone en los mismos es llevada a los centros de transferencia del CEAMSE para reducir su volumen, de la cual una parte de los mismos son tratados en la Planta de Tratamiento Mecánico Biológico (MBT). Aquellos residuos que no pueden recuperarse son dispuestos en el relleno sanitario».
Además de la recolección domiciliaria de los contenedores, existe en la Ciudad de Buenos Aires un total de 80 Puntos Verdes distribuidos a lo largo y lo ancho de la ciudad, donde se reciben papeles, cartones, plásticos, metales, aceite vegetal usado en botellas cerradas, pilas y RAESS. 34 de estos lugares tienen un concientizador que atiende al público.
En el caso de la Comuna 11, el correspondiente al barrio de Villa Devoto -conocido como el Jardín de Buenos Aires», se ubica en la Plaza Arenales. Este servicio lo lleva adelante la Cooperativa de Recicladores Urbanos El Álamo, con sede en Villa Urquiza sobre la avenida De Los Constituyentes, a metros de la avenida General Paz. Es una de las cooperativas de cartoneros que trabajan en la Ciudad.
Además, de manera informal, familias de cartoneros realizan la recorrida diaria por las calles del barrio provenientes de La Carbonilla, una barriada popular surgida en terrenos ferroviarios en desuso en La Paternal. También, el barrio es visitado por cartoneros provenientes de las barriadas populares ubicadas detrás del barrio Ejército de los Andes -conocido como Fuerte Apache-. Y, por último, por personas que viajan en el ferrocarril San Martín, provenientes de las localidades de José C. Paz, San Miguel, Hurlingham y otras del partido de Tres de Febrero.
Es interesante destacar la confusa información que brinda el sitio web del Gobierno de la Ciudad. No resulta fácil la tarea de búsqueda sobre las empresas recolectoras de residuos domiciliarios, como tampoco de las 7 zonas en que está dividida la CABA. Es más sencillo hallar la antigua división de 2012 que la actual.
El macrismo siempre tuvo una relación muy particular con el millonario negocio de la basura en la Ciudad, como la crítica permanente a la Ley de Basura Cero, y la postura de la fuerza política que hace 14 años que conduce los destinos de la Capital Federal en relación con la incineración de basura como se dio con la aprobación de una ley por parte de la Legislatura que fue resistida por todas las agrupaciones medioambientalistas de la ciudad.
También, se observa un escaso entusiasmo de las autoridades porteñas en la realización de campañas publicitarias en la vía pública, redes sociales y en medios de comunicación para reducir el consumo de plásticos y otros desechos provenientes de la poderosa industria del packaging. El negocio por la basura atraviesa a esa fuerza política y así se entiende la escasa vocación por la promoción de cambios de conductas sociales.